Los argentinos cada vez consumimos menos.

Inmersos en la política de shock económico del presidente Javier Mileiel país registró en septiembre una caída del consumo del 22,3% respecto al mismo mes del año anterior. Los datos incluyen alimentos, bebidas, cosméticos y productos de limpieza.

Se trata de la mayor caída en al menos diez años, dice al informe Osvaldo del Río, director de la consultora Scentia, que realiza la investigación en el país y nunca antes había obtenido datos como este. La caída del consumo desde principios de este año, por su parte, fue del 11,9%.

Sin embargo, no hubo sorpresa con los datos récord. “Era absolutamente esperado y además tiene relación con las acciones del gobierno anterior (el peronista). alberto fernández)”, explica Del Río.

Durante la administración del expresidente, con una inflación récord, se utilizaron políticas estatales para compensar la caída del consumo, de modo que las comparaciones de la era Milei, con ajuste y erosión de los salarios, se hacen con tasas de consumo relativamente altas.

Uno de los programas creados por Fernández y descontinuado por Milei y quizás el que más incidió en este escenario fue el de los llamados “precios justos”, mediante el cual cadenas de comercio ofrecían decenas de artículos a precios congelados, en una acción para recuperar el poder de comprar y, por qué no, conseguir apoyo electoral.

Del Río dice que ese equilibrio pondera el espacio cada vez mayor entre los aumentos salariales y la inflación mensual, que invariablemente es mayor que la diferencia en los ingresos mensuales de la población. Este año hubo un proceso desinflacionario en el paíscon un bloqueo en la emisión de divisas

Pero los salarios continuaron perdiendo frente a la inflación, de modo que el poder adquisitivo de la población se fue erosionando. En julio, en un ligero respiro, los salarios crecieron un 6,6%, mientras que la inflación creció un 4%. Pero en el mes siguiente, agosto, el orden se invirtió: nuevamente la inflación superó a los salarios, esta vez en 0,4 puntos porcentuales.

El gobierno sostiene que su política de endurecimiento es más valiosa que indicadores sociales como el consumo. Este miércoles (16), el portavoz Manuel Adorni, también economista, afirmó que “quienes predijeron el fin de este gobierno fracasaron”. “Tal vez el temor de algunos es que todo salga bien”.

Además de la caída de la inflación, la actual gestión de la Casa Rosada logró reducir otro indicador clave para las inversiones: el riesgo país. Aunque en cifras muy altas, el indicador fue de 1.055, el mejor dato en al menos cuatro años en Argentinaen crisis económica crónica.

La pobreza, por su parte, alcanza al 52,9% de la población, según datos oficiales publicados recientemente por el organismo de estadística argentino.

Lo que aún no se ha concretado (y no tiene previsión) es el derrocamiento de la maraña de controles cambiarios establecidos durante la administración anterior y blanco de críticas de los inversores por limitar la compra de dólares. Milei prometió deshacer los obstáculos y, al asumir la Presidencia, dijo que lo haría en 2024. Ahora, dice que hará falta más tiempo.

Mientras tanto, los organismos internacionales elogian los resultados de su política económica, pero con la bandera roja de que es necesario pensar en amortiguadores sociales. Esto es lo que hizo el FMI (Fondo Monetario Internacional), que recientemente redujo la deuda del país, y también el BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

Source link

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here