“En esta década – afirma – Emilia-Romaña ha recibido 594.567.679 euros del gobierno para la lucha contra la inestabilidad hidrogeológica. Si la Región pudiera hacer el esfuerzo de informarnos cuánto de este recurso se ha gastado (espero que todo o casi ) y cuáles son los territorios más vulnerables en los que debemos intervenir, desde Roma podríamos planificar nuevas intervenciones en régimen ordinario”. Luego, tras realizar lo que será leído como una acusación, intenta suavizar el golpe. Así, explica que no quiere ser “polémico” con la administración regional porque “no sabemos cuánto de este recurso ya se ha utilizado y traducido en obras”. “Cuando tengamos los datos precisos – concluyó – estaremos en condiciones de expresar una evaluación objetiva”.
