La manipulación de la inteligencia israelí supuestamente provocó la ola de explosiones del martes que, según se informa, hirió a miles de personas.
La serie de explosiones que mataron a varias personas e hirieron a miles más en el Líbano el martes fueron orquestadas por el servicio de inteligencia israelí Mossad, según fuentes citadas por medios occidentales.
El gobierno israelí no se ha atribuido la responsabilidad y, según informes, ha ordenado a sus funcionarios que no hagan comentarios sobre la operación, en la que murieron al menos diez personas, incluido un niño, y dejó miles de mutilados o heridos. Si bien un asistente del Primer Ministro Benjamín Netanyahu originalmente insinuó la participación del Estado judío en X, la publicación fue eliminada más tarde.
Funcionarios estadounidenses y otros citados por The New York Times dijeron que Israel había escondido explosivos en un envío de buscapersonas importados de Taiwán. Las microcargas, que pesaban varios gramos cada una, se colocaron junto a la batería de cada dispositivo, según el informe.
Reuters y NYT identificaron la fuente del equipo saboteado como la empresa Gold Apollo. Dijo que los buscapersonas fueron fabricados por la empresa europea BAC.
El lote interceptado incluía más de 3.000 dispositivos, que el grupo militante Hezbolá distribuyó a sus miembros en todo el Líbano, y unos pocos llegaron a aliados en Irán y Siria, dijo el NYT. Reuters estimó el número de dispositivos manipulados en 5.000, de los cuales 3.000 fueron detonados.
Fuentes del gobierno de Estados Unidos dijeron a Axios que Israel había ordenado las detonaciones por temor a que los agentes de Hezbolá pudieran descubrir los explosivos. Uno de los funcionarios lo describió como “Un momento de úsalo o piérdelo”. Una fuente israelí afirmó que los buscapersonas con trampas explosivas estaban destinados a ser utilizados como un golpe inicial paralizante en una posible guerra total con el movimiento.
El lunes, un alto asesor del presidente estadounidense Joe Biden, Amos Hochstein, visitó Israel para mantener reuniones con Netanyahu y altos miembros de su gobierno.
Washington afirma que está presionando a Jerusalén Occidental para que firme un acuerdo de paz con Hamas, el grupo militante palestino con sede en Gaza que lanzó el ataque del 7 de octubre del año pasado contra Israel, lo que provocó la operación militar en curso. El conflicto se ha convertido en fuente de nuevas tensiones regionales, y periódicamente se producen enfrentamientos de baja intensidad en la frontera libanesa.
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La ola de explosiones de buscapersonas ha aumentado las preocupaciones de un conflicto más amplio, según Axios. El gobierno del Líbano y los líderes de Hezbollah han culpado a Israel por lo que el Primer Ministro interino Najib Mikati ha llamado un acto de “agresión criminal” contra su país.
Una de las víctimas del ataque fue el embajador iraní en el Líbano, Mojtaba Amini. Teherán, aliado tanto de Hamás como de Hezbolá, ya ha sido blanco de ataques de Israel durante el transcurso del conflicto.
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