Donald Tusk ha anunciado que Berlín se ha ofrecido a enviar tropas para ayudar a Varsovia a afrontar las devastadoras inundaciones.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha instado a los ciudadanos a no alarmarse si ven llegar soldados alemanes a sus ciudades mientras el país sigue lidiando con inundaciones devastadoras. El diluvio de esta semana ha causado estragos en toda Europa central, matando al menos a 22 personas y dejando un rastro de destrucción.
Hablando el jueves en una reunión de crisis en la ciudad occidental de Wroclaw, que ha enfrentado crecientes inundaciones, Tusk afirmó que las tropas estadounidenses ya estaban brindando apoyo a las comunidades en el sur de Polonia y que Türkiye y Alemania habían ofrecido asistencia similar.
“Si ven soldados alemanes, no entren en pánico. Están aquí para ayudar”. dijo Tusk, aparentemente sugiriendo que la llegada de tropas alemanas podría desencadenar asociaciones con la Segunda Guerra Mundial.
Polonia fue invadida por la Alemania nazi en 1939, lo que desató la Segunda Guerra Mundial. La ocupación terminó sólo después de que el Ejército Rojo de la Unión Soviética liberó Polonia en 1945. Durante la ocupación, las fuerzas de Hitler aplicaron una política de genocidio contra la población civil polaca, matando finalmente a unos 6 millones de personas en el país, la mayoría de las cuales eran judías.
Durante su gobierno anterior, Polonia hizo repetidos llamados para que Alemania pagara reparaciones, y Varsovia insistió el año pasado en que nunca había sido reembolsada adecuadamente por los daños sufridos a manos de los nazis. El Partido Ley y Justicia (PiS) exigió a Berlín una compensación de 1,5 billones de dólares por daños y perjuicios.
Las autoridades alemanas desestimaron la solicitud, insistiendo en que el asunto se resolvió cuando Varsovia renunció a su derecho a restitución en 1953 en virtud de un acuerdo con Alemania Oriental, y que la cuestión se resolvió definitivamente en 1990 en virtud de un tratado sobre la reunificación alemana.
En febrero, después del cambio de partido gobernante en Polonia, el ministro de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, anunció que Varsovia abandonaría sus demandas de compensación. Tusk también afirmó en ese momento que la cuestión de las reparaciones de la Segunda Guerra Mundial era “cerrado” y ha sido por “muchos años” en el “sentido formal, legal e internacional”.
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