Hod Lipson, el ingeniero mecánico a cargo del Laboratorio de Máquinas Creativas de la Universidad de Columbia en Nueva York, está creando una máquina que tendrá “conciencia a la par de la humana”, eclipsando “todo lo que hemos hecho”.
Lipson cree que los robots conscientes pueden incluso curar el cáncer.
La conciencia es una de las cuestiones más divisivas en la inteligencia artificial, pero aparte del desafío tecnológico que se presenta para lograr este objetivo, la palabra en sí está definida filosóficamente de manera vaga y subjetiva.
De acuerdo a Los New York Timeslos científicos están haciendo esfuerzos para vincular la conciencia a funciones cerebrales específicas, pero siempre se enfrentan a un final no concluyente.
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Lipson describe la conciencia en sus propias palabras como la capacidad de “imaginarse a uno mismo en el futuro”.
Ha trabajado para construir máquinas adaptables como inteligencia generalizada que puedan aprender a evolucionar mediante selección natural aprendida por máquinas y responder a entornos cambiantes y errores o lesiones dentro del cuerpo mecánico.
Las máquinas no sólo aprenderán y corregirán por sí mismas, sino que también podrán imaginar cómo pueden evolucionar mejor.
Mientras que los humanos antropomorfizan los rasgos humanos en los no humanos, especialmente en las máquinas, los investigadores esperan que los robots puedan adoptar rasgos y cualidades humanos, proyectando de alguna manera a la humanidad en las máquinas conscientes.
