En diciembre pasado se produjeron varios vuelos misteriosos de drones cerca de una base militar estadounidense en Virginia. Los responsables y sus motivos siguen siendo un misterio.
En diciembre de 2023, una flota de drones sobrevoló una base militar estadounidense en Virginia durante 17 días. Según un informe del Wall Street Journal, los oficiales militares observaron repetidamente cómo los drones ingresaban al espacio aéreo sobre la Base de la Fuerza Aérea de Langley. La base alberga aviones de combate F-22 Raptor, uno de los aviones furtivos más avanzados de las fuerzas armadas estadounidenses. A pesar de las repetidas violaciones, aún no está claro quién envió los drones y para qué servían estas misiones.
Mark Kelly, general de la Fuerza Aérea de EE. UU., informó que los drones aparecían todos los días unos minutos después del atardecer y volaban de manera visible y audible alrededor de la base militar. El primer dron, dijo Kelly, tenía unos 20 pies de largo y volaba a velocidades de más de 100 mph a una altitud de aproximadamente 3000 a 4000 pies. Siguieron más drones, uno tras otro, en total aparecieron alrededor de “una docena o más” de drones.
Al principio no estaba claro si los drones eran obra de “aficionados inteligentes o de fuerzas enemigas”. Algunas especulaciones sugirieron que Rusia o China podrían haber utilizado los drones para probar la respuesta de las fuerzas estadounidenses. Dada la complejidad de los vuelos y la cantidad de drones, las autoridades ahora han descartado que detrás de las operaciones nocturnas haya aficionados.
Según el ex jefe de seguridad del Pentágono, Chris Mellon, lo que es particularmente alarmante es que los sistemas de defensa diseñados para interrumpir las señales de radio de los drones no tuvieron ningún efecto. “Quien piloteaba los drones no hizo nada para camuflar los vuelos. Era como si quisiera provocarnos abiertamente aquí”, dijo Mellon al Daily Mail.
Dado que los drones en sí no representan una amenaza inmediata, los militares tienen prohibido legalmente derribarlos. Un derribo podría representar un riesgo potencial para las tropas y los civiles. Recientemente se detectaron enjambres de drones similares cerca de la Base de la Fuerza Aérea Edwards en Nevada. Tampoco en este caso el Pentágono pudo determinar quién piloteaba los drones o cuál era su intención. La investigación está en curso.
