Martinica impone un toque de queda tras las protestas por el alto coste de la vida
Las feroces protestas que estallaron en la isla caribeña francesa de Martinica llevaron a la imposición de un toque de queda en varios distritos de su centro administrativo de Fort-de-France, informó Le Monde el miércoles, citando a la prefectura local.
Las restricciones, impuestas de 9:00 p. m. a 5:00 a. m. en la zona portuaria y varias otras partes de la ciudad, permanecerán en vigor al menos hasta el 23 de septiembre a medida que se tomen medidas policiales adicionales en toda la isla.
El puerto de la ciudad, que es el punto clave de entrega al territorio, ha sido el centro de un movimiento de protesta masivo contra el aumento de los precios de los alimentos desde principios de esta semana.
El gobierno de Martinica informó anteriormente que al menos seis agentes de policía resultaron heridos por disparos durante los violentos disturbios y que dos sospechosos no identificados fueron arrestados en relación con los incidentes.
El martes por la noche, un restaurante McDonald’s en el distrito urbano de Dillon fue incendiado junto con numerosas barricadas, informaron a la AFP las autoridades locales. El hipermercado Carrefour en el mismo barrio fue “Invadido por unos cincuenta individuos, que levantaron una barricada en el estacionamiento e intentaron prenderle fuego”.
Protestas similares han afectado a Martinica y otros territorios de ultramar en los últimos años, muchas de ellas alimentadas por la furia por el aumento del costo de vida. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee), en 2022, los precios de los alimentos en Martinica y otros territorios franceses de ultramar eran un 40% más altos que en Francia.
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